Clase PHP para convertir un array en un objeto

Clase para convertir un array a objeto.
Muchas veces resulta mucho más intuitivo/eficiente manejar objetos que arrays.

/*
  Autor: Roberto Herrero (http://www.indomita.org)
  Asunto: Convertir un array a objeto  
*/

  class array_a_objeto{
    //constructor (se le envía el array a convertir)
    function array_a_objeto($array_objecto) {
      reset($array_objecto);
      while (list($key, $value) = each($array_objecto)) {
        $this->$key = tep_db_prepare_input($value);
      }
    }
  }
?>

Pongo un ejemplo 😀

//convertir el array de datos POST a objeto
$mi_var = new array_a_objeto($HTTP_POST_VARS);
//ahora en vez de llamar a los datos mediante 
echo $HTTP_POST_VARS["campo_texto_1"];
//podemos hacerlo así
echo $mi_var->campo_texto_1;

El peor boxeador del mundo se retirará con honor

Cito textualmente de www.marca.com :

Pocos en la historia han hecho 300 peleas como profesional, pero ninguno perdió tanto. Peter Buckley, de 39, debutó como profesional en 1989 y se convirtió en un adicto al boxeo, aun cuando casi siempre perdía. 1.734 rounds, 31 victorias, 12 nulos y 256 derrotas adornan su peculiar palmarés. «Me paso todo el tiempo en el gimnasio, así que si me invitan a boxear con sólo dos horas de antelación, digo que sí», comenta. Ahora, se retira con honor.

El 10 de abril de 1989, Peter Buckley empezaba su carrera al más alto nivel con un nulo frente a Alan Baldwin. En su segundo combate, seis días después frente Ronnie Stephenson, perdió por puntos. Luego llegarían seis victorias seguidas, 11 en sus primeros 20 combates, pero la alegría se acabó pronto. Y es que Peter Buckely se convirtió en un adicto al boxeo, y, en cierta forma, a la derrota. «Mis amigos dicen que no me podré retirar, que me ofrecerán pelear más adelante y diré que sí», señala Buckley, de 39 años, uno de los deportistas de resulatdos más infames de la historia. El 31 de octubre dejará el boxeo en su pelea número 300.

El inglés es un prodigio de la derrota, un poema del perder andante. De sus últimos 87 combates, ha sido derrotado en 85 y ha hecho dos nulos (uno de los rivales con los que no perdió, Matin Mohammed, será el último rival de su carrera, quizá con la esperanza de acabar venciendo). No gana desde el 20 de octubre de 2003. A sus 39 años, ha peleado contra 42 futuros campeones británicos, de la Commonwealth, europeos o mundiales. Pero él ni ha olido un título grande, vio como todos le pasaban por la izquierda. Una vez peleó por un título intercontinental de la WBA en Austria, contra Harald Geler. Perdió a los puntos y su oportunidad para ser alguien en el boxeo.

Un obrero de encajar golpes
La Federación Internacional ha hecho pasar a Buckley multitud de controles físicos, pero siempre los superó. Para él, recibir golpes es una rutina. Dice que aparece a pelear dos horas después de que le llamen porque «si llamas a un albañil para que haga un muro, ¿te piede tres semanas para prepararse?». «Mi defensa fue siempre buena. Raramente me hacía mucho daño porque esquivo bien y soy un decente encajador», reconoce Buckley, al que sólo le pararon 10 combates en toda su carrera. Se crió en el dolor del golpe recibido y la derrota constante, pero ganó mucho más de lo que perdió.

Y es que, como reconocía en una entrevista, «el boxeo me ha dado buenas vacaciones, una casa, un coche y mi mujer y mi hija viven bien. Pero no he boxeado por dinero. El boxeo me evitó ir a la cárcel. Mi hermano Johnny, que murió, entraba y salía constantemente de prisión. Dos sobrinos míos cumplen condena. Muchos de mis amigos de infancia también están presos. El boxeo me sirvió para respetar a los demás y para respetarme a mí mismo».

Por muchos golpes recibidos y muchas derrotas coleccionadas, Peter Buckely quizá ganó más que muchos otros que acabaron besando la lona en la vida, aunque triunfasen en un ring de boxeo. 

Fuente : www.marca.com

La era de los grandes herbívoros

Estoy siendo muy detallista a la hora de diseñar Evobas ya que intento crear un equilibrio con cada minucia que incorporo.
Lo que me está sorprendiendo, sobre todo, es el comportamiendo de los jugadores. Prácticamente desarrollan pautas muy naturales a la hora de jugar.

El actual eje del nivel del juego es la alimentación de las criaturas. En dicha tarea cada jugador se adapta, al parecer, según un patrón bastante claro. La optimización del coste de cada acción.
El ejemplo más directo es que en el juego casi todos son herbívoros, exceptuando a varias especies que son carroñeras y algún depredador omnívoro.
Las especies son herbívoras principalmente porque resulta más sencillo mejorar la tarea de recolectar alimentos, así se ha dispuesto. Al requerir un menor «coste energético» recolectar vegetales que acechar a otras criaturas con afán depredador, he generado una respuesta clara y directa en los jugadores. Pero mis verdaderas intenciones van mucho más allá.

http://www.depredador.evobas.org/images/manzana_mordida.png

Voy a explicar una de esas «intenciones ocultas».
Sin darnos cuenta a la par que evolucionamos estamos aumentando nuestro tamaño con lo que nos estamos convirtiendo en los grandes herbívoros del mundo Depredador.
Cuanto más grandes somos mayor es el beneficio cárnico en el que se puede convertir nuestra muerte.
Sin darnos cuenta nos hemos convertido en las presas de los futuros carnívoros.

Llegará un punto en el que no quedará comida vegetal para todos y es entonces cuando a las nuevas especies les saldrá más rentable atacar a los grandes herbívoros que pastar.
Tal vez inicialmente les resulte misión imposible intentarlo en solitario, pero ya esta todo pensado, los depredadores tienen para desarrollar, entre otras, las habilidades de acecho colectivo y acecho selectivo. Un grupo mucho menor en fuerza y tamaño pero mayor en número puede acabar con criaturas capaces de alimentar con su muerte a muchos miembros de la manada.
Un beneficio para los nuevos jugadores que no supondrá apenas una molestia para las especies consolidadas ya que el número de individuos tendrá un márgen bastante amplio, muy parecido a lo que ocurre en nuestra fauna y de paso nivelamos la dificultad para los nuevos.

http://www.depredador.evobas.org/images/huella_gigante.png

Otro comportamiento que me ha sorprendido es que justamente coinciden los horarios de pastoreo/recolecta de muchas especies. Seguramente, sin saberlo, estos jugadores están mejorando la protección ante el ataque de depredadores al pastar todos al unísono. Directamente reducen las probabilidades de ser ellos las víctimas, dividiendo el peligro. Otro comportamiento también muy natural entre los herbívoros.

La verdad es que me está gustado como evoluciona el desarrollo del juego, creo que por fin he asentado correctamente el enfoque de la alimentación y lo que es más difícil, he logrado hacerlo bastante jugable.
Tal vez todavía me quede pulir la relación entre depredadores y presas hasta visualizar el grado de complejidad que exponía en artículos anterior, he simplicado todo el proceso para no estresar al jugador, ¡¡sencillez!!. («Evobas el legado de la caza» y «Fórmulas alimenticias y reproductoras»)

El juego puede parecer algo lento pero una vez que te haces con él, encuentras un montón de opciones que «disfrutar».

En general estoy contento con los resultados obtenidos y sobre todo ilusionado con seguir continuando.