La precisión necesaria para que funcione una impresora de inyección de tinta es equivalente a tirar una uva desde lo alto de un edificio de 30 pisos y que entre en un cubo colocado en la acera. Y repetirlo 36.000 veces cada segundo. Cada gota viaja a 50 km/h y para imprimir una fotografía de tamaño corriente (10 x 15 cm) hacen falta unas 35 millones de gotas del que, por otro lado, es es uno de los líquidos más caros del mundo.
En 2008 un grupo compuesto por científicos japoneses e ingleses descubrió a una profundidad de 7.7 kilómetros un cardumen de peces babosos (Pseudoliparisamblystomopsis) en la Fosa de Japón. Hasta esa fecha, son los peces vivos filmados a mayor profundidad del planeta.
«Peces babosos que viven a más de 7.500 metros de profundidad»
Los llamados peces babosos son la familia Liparidae de peces marinos incluida en el orden Scorpaeniformes, se distribuyen ampliamente en los oceanos Arctico y Antarctico incluyendo el Norte del Pacifico.
Estas criaturas se pueden encontrar a cualquier profundidad, desde unas en charcas de marea hasta al especie del video que vive a mas de 7.500 metros de profundidad, el triple que los peces abisales del fondo marino.
Ha sido detenido por la Guardia Civil (leer debajo la nota de prensa) el menor de edad que entre otros sites, ha sido el causante de un ataque de denegación de servicio a la web de hacking y seguridad informática elhacker.net.
El menor colgaba un vídeo en youtube con frases atractivas para captar la atención del internauta, de esta forma conseguía que el usuario se descargarse el contenido y automáticamente resultaba infectado.
Este virus tenía la peculiaridad de poder propagarse por conducto de programas tan extendidos como Messenger, Fotolog, etc.
Una vez infectados con el virus, el menor pasaba a dominar los PCs a su antojo con la intención de realizar visitas a la misma vez, a las páginas que quería atacar, colapsando los servidores de las mismas.
Un ejemplo de ello, fue la página www.elhacker.net, que sufrió en pocos minutos más de doce millones de visitas simultáneas, cuando el promedio ordinario oscilaba en unas cien mil.
Mediante esta operación había conseguido controlar más de 75.000 ordenadores